domingo, 3 de julio de 2011

Vos (Cuento)


Siempre supiste que este momento, tarde o temprano, llegaría. Y al fin te llegó.
A nadie sorprendió este desenlace. ¿Quién, si no vos, puede mantener esta tensión?
Sabés que ellos te miran. Entre todos nosotros, sos el elegido.
El aquí y el ahora. Hasta que pite, sabés que tu estrella es la de los ganadores. El futuro dirá si te sigue guiando.
Te acomodás las medias caídas. No sos de creer en los designios del destino. Ésta es la prueba.
En el aire corre cierto rumor de gloria. Sos quien produce este resonar en la gente. Es tu nombre el que constantemente se destila.
Sentís cómo se te eriza la piel. Mirás a la gente y le respondés sólo moviendo la mano, con la palma abierta.
Te encontrás bajo esos tres palos, la soledad no aquieta. Tu hermano patea el penal. Él cumple con las intenciones de toda su gente. Sabe que la gloria la mide en pasos, doce interminables pasos.
Lo mirás con la humildad y la decisión con la que se mira a un hermano mayor. Esperás la orden de ejecución.
Internamente, el corazón te dicta para donde te tirarás, sabés de antemano que nunca te convirtió un penal.
El pelo desalineado como siempre, cae sobre tu frente, mientras ocultás la mirada perdida en la pelota. Ninguna postura en particular, sabés que esto no sirve de nada con tu oponente. No mirás nunca a tu ejecutor. Estás preparado, ningún gesto facial característico.
Agarrás la pelota entre tus manos. Mirás a tu hermano y un pensamiento te invade: los labios eran muy delgados como para llamar sonrisa a esa mueca. Volvió a mirarme sin desprecio, con triste asombro y se persignó.

1 comentario:

  1. La gloria puede aparecer en cualquier momento y tras cualquier esquina.
    He descubierto tu blog en la blogoteca y creo que te visitaré a menudo. Un saludo desde Tenerife- Canarias. Te dejo enlace de mi blog por si te apetece visitarlo.
    http://gofioconmiel.blogspot.com/

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