Yo Escribia Graffitis (Cuento)

De pequeño siempre tuve un hobby, que fui perfeccionando hasta la adolescencia. En ese momento ya tenía un renombre en los círculos artísticos underground, siempre clandestinamente.
Era algo que no necesitaba de mucha inversión y mientras más raro escribías mejor y si a eso le ponias unas líneas que lo crucen de distintos colores perfecto
Mi nombre es, señor juez, Golondro Gil Gonzalez, tengo veinticuatro años, nací acá y me desarrollé en la ciudad de Tapapoto, Bolivia. No soy boliviano, pero de meses mis padres fueron a vivir ahí, por razones de trabajo.
Perfeccioné mi arte en el Barrio y después lo extendí a toda la ciudad, hasta me llegaron comentarios que le gustaban a los pueblos aledaños mis pintadas en los trenes.
Pero juez, esto sí que no lo vi venir cuando volví a mi país natal buscando un trabajo estable, de lo que me gusta o algo lo mas parecido posible. No señor, nunca pensé en que podía juntarse todo de esta forma.
Es decir uno conoce que el futuro de se desarrolla como uno nunca lo espera, o en muchas ocasiones a escuchado de las vueltas de la vida.
Todo comenzó cuando llegue al aeropuerto, comencé mal, pisé caca de perro en la pista, cómo había defecaciones caninas ahí?, lo reconozco yo venía distraído, pero uno nunca piensa en esas cosas. Por ahí si no hubiera pasado ese hecho hoy no estaría acá.
Prosigo, muy enojado por tal situación fui a retirar las valijas, el olor era insoportable, la gente me miraba y se corría, ponía cara fea. Como si el olor fuera mío.
Me dirigí al baño para limpiarme el accidente. Entré y vi todo ese mármol resplandeciente, que ocupaba toda la pared, los espejos, todo como si fuera nuevo, alucinante. Pensé en que vendrían los medios y mostrarían mi firma por todos los informativos y que me haría famoso casi al instante de haber llegado.
Saqué de mi morral un par de aerosoles y comencé a trabajar, un par de líneas por ahí como para darle un recuadro a la obra, dije le voy a poner alguna frase que cale en la gente, algo por lo cual me recuerden. Vio que las cosas comprometidas siempre resultan, o por lo menos le gustan a la mayoría.
No me di cuenta que había cámaras, como me voy a imaginar que filman el baño, un lugar tan íntimo. Proseguí con la obra de arte. Cuando terminaba los últimos trazos de mi firma, irrumpió el comando anti terrorista de la policía federal Argentina, parecían todos vestidos de negro con armas largas sofisticadas, esos de las películas. Derribaron la puerta, y tiraron gases lacrimógenos, se veían los láser franqueando toda la habitación.
Recuerdo que tiré las latas, señor juez, e intenté salir corriendo. Luego vi que uno de los agentes desplegó un amasa locos, son esas varas de metal que se extienden y que tienen una bolita en la punta, me pegó en la cabeza, y no recuerdo mucho mas de eso.
Me despabilé y estaba recluido en una habitación toda blanca, donde solo desentonaba un enorme espejo. Había cuatro personas que me preguntaban en ingles y castellano un montón de cosas.
Y que quede claro señor juez, que yo no sabía de que se me estaba acusando o porque se me estaba deteniendo, osea sabía que era por la pintada, ¿pero que hacían estos extranjeros?.
Sólo por eso se me puede pegar? Que soy ciudadano de segunda..
Si lo admito no tuve que dañar la propiedad ajena, y estoy profundamente arrepentido, pero yo solo escribía grafitis, ninguna consigna política, yo soy muy superfluo, lo único que me interesaba era hacerme conocido.
Salir en los programas de chimentos o en un reality show, salir en las revistas.
No por eso, señor juez, me tiene que pasar esto, casi que fui por el destino tentado, yo no sabía que venía el Secretario de Estado de Estados Unidos en otro avión, si yo no leo los diarios, no me informo, no me interesa eso ,solo voté un par de veces y en blanco, la única vez que me decidí por alguien fue en ese concurso donde participaba cantando Welinton Gonzaga. Si me preguntan no se quien es el presidente de Argentina.
Nunca quise generar discordia entre los países, nada mas lejos de la realidad. Ni que corten relaciones bilaterales por este tonto incidente, si pudiera le pediría disculpas al señor presidente.
Solo escribí para fantasmear. Nunca creí que me tomarían como terrorista, no lo soy , nunca use un arma.
Me arrepiento señor juez, pero puse solamente “libertad a los presos políticos de Guantanamo, viva Fidel, Yanquis putos (hay que matarlos a todos)”. Solo eso.
No quise ofender a nadie con mis escritos.
Todo devino en un mal entendido, por eso estoy ante usted. Y capaz por intentar escaparme. Solo fue por el miedo nada más. Vio que hoy condenan a muerte a cualquiera.
Pido misericordia, y comprensión, nunca volveré a cometer un delito. Mis actividades como artista las dejo.
Juro ante esta cámara de televisión, de canal 12, que no comentaré los pormenores de mis incursiones con el servicio secreto, ni nada por el estilo.
Por favor señor juez, mire me arrodillo ante usted, no me haga hablar...
Juez: - Sr. Golondro Gil Gonzalez , primero, levántese del suelo.
Como no señor. Discúlpeme.
Juez: -Segundo, y antes de tomar una decisión concerniente al caso que hoy nos encontramos avocados, comento: -
- Debido a su intención de salir por los medios y hacerse conocer es que solicitare los casetes de video para que no salga a publicidad.
Podrá usted, solamente referirse al caso de hoy, y solamente contestar a las preguntas que ha realizado el señor abogado de parte. Dígame usted de forma clara y concisa, sabe usted si el sr. Agapito Martines y la sra. Azucena Linares convivieron, o de alguna forma compartieron el patrimonio que hoy se quiere dividir,
Así dilucidar si el patrimonio conyugal corresponde dividirlo o no.
Como no señor. Es que mi vida, es cíclica, de pequeño siempre tuve un hobby...